Hoy en día, el uso de las aplicaciones de mensajería instantánea se ha convertido en algo tan habitual que ya bromeamos diciendo que ni recordamos como era nuestra vida sin ellas, pero esta familiaridad con aplicaciones como Whatsapp, Telegram o Spotbros, por citar sólo algunas de ellas, no puede llevarnos a poner en riesgo nuestra privacidad.
Por ello, siguiendo las indicaciones de un estupendo artículo que hemos podido ver en la web de la Oficina de Seguridad del Internauta, queremos revisar algunos puntos muy sencillos con los que podemos mejorar nuestra privacidad al usar este tipo de aplicaciones:
1.- Comprobar los accesos que solicita la aplicación así como la política de privacidad y las condiciones del servicio antes de instalarla.
2.- Configurar las opciones de seguridad y privacidad de la aplicación así, por ejemplo, podemos evitar que se sepa a qué hora nos conectamos por última vez.
3.- Evitar que la foto de nuestro perfil sea comprometida o íntima.
4.- Controlar quien puede ver nuestro perfil y comunicarse con nosotros por medio de la opción de bloqueo, ya que estas aplicaciones acceden a nuestra agenda de contactos y en ella habrá personas con las que no queramos comunicarnos por este medio o que vean nuestro perfil.
5.- No usar el mensaje de estadopara dar información personal como, por ejemplo, donde nos encontramos de vacaciones o donde vivimos.
6.- Mucho cuidado con las fotos o vídeos que compartimos, no todas las aplicaciones garantizan unos correctos niveles de seguridad y encriptación en los envíos ni en el almacenamiento de datos que hacen en sus servidores.
7.- Por último, pero no por ello mucho menos importante, activar las medidas de seguridad de nuestro móvil de tal modo que para su desbloqueo haya que introducir una contraseña o un patrón, así evitaremos intromisiones en nuestra intimidad, no sólo en las aplicaciones de mensajería instantánea si no en todo el contenido de nuestro teléfono.
Y vosotros, ¿qué más hacéis para protegeros cuando usáis este tipo de aplicaciones?